Con el inmejorable paisaje de la Rivera Maya de fondo, Finnosummit 2023 arrancó dispuesto a conectar por tres días a las cabezas detrás de las innovadoras propuestas de Latinoamerica dentro del fértil terreno que se volvió el mundo fintech. Si hubiera que definir la búsqueda principal de los asistentes es la de “crear alianzas”. En ese marco ya pasaron 20.000 personas por los eventos organizados por Finnovista.
Una de las Master Class estuvo a cargo de Claudio Fiorillo, experto en Bussiness Transformation Digital & Innovation y arrancó con una premisa simple pero clara ¿Son posibles las fintech descentralizadas? para ello comenzó a disgregar el concepto “descentralizado” que lo definió como “transferir parte de la autoridad”. Así podemos encontrar tres diferentes versiones: los sistemas descentralizados, las aplicaciones descentralizadas y las DeFi (Finanzas Descentralizadas).
Posteriormente puntualizó cuales son los diferentes activos que se pueden transaccionar. Así los token certifican la veracidad de un activo físico a través de un protocolo, las stablecoins son criptomonedas que tienen de respaldo dinero fiduciario, un bien o recurso, otra criptomoneda o un algoritmo. Los NFT son representaciones de objetos donde hay una prueba de propiedad y las DeFi que buscan ser las finanzas globales y abiertas sin la participación de terceros.
“No se va a eliminar la descentralización en el corto plazo”, definió Fiorillo el estado de situación, para ello explicó que aún se necesita dinero fiat para poner precio a estos activos financieros y, como mencionamos antes, las distintas capas que existen sobre la blockchain relativa a los productos que se crearon sobre ella muchas veces son centralizados. Aquí hizo nombró a las CeFi (Finanzas Centralizadas dentro del mundo cripto), y el ejemplo más conocido de ellas es el exchange Binance. Las DeFi, en cambio, se generan a través de contratos inteligentes autoejecutables bajos parámetros ya predefinidos, es inmutable y transparente.
“La descentralización suena bien pero hay que tener un factor clave, la confianza”, dijo Fiorillo. Entre las características positivas está que hay: menos costos y menos fricción con el cliente pero en las negativas se encuentra la sobrecolateralización, y la menor regulación. Las CeFi se destacan porque permiten administrar carteras de clientes más fácil y distribuye la autoridad pero hay intermediarios. Las DeFi, en cambio, hay escalabilidad, pero menor liquidez y es más complejo para los ciudadanos promedio.
La Web3 es el concepto en el cual la creación de contenido no es de la plataforma donde se la creó sino del propietario. “Yo la defino como la Internet del valor”, explicó en la Master Class. “Cambiará la forma en que hacemos negocios y la forma en que nos manejamos a nivel interpersonal”, amplió. “Tenemos una gran promesa pero aún hay conflictos que resolver”, mencionó y amplió: “Los FTX generan problemas de confianza”.
En cuanto a las DeFi como promesa a futuro sostuvo que será necesaria la interoperatividad porque los clientes necesitan facilidades para manejarse digitalmente, y que será necesario la regulación porque hay dinero de por medio. “Serán intercambios en un entorno regulados, con mecanismos de gobernanza, múltiples cadenas en la plataforma y finalmente habrá un metaverso financiero”, vaticinó.
“El cambio tecnológico es exponencial pero el ser humano no lo es”, dijo y en cuanto a la pregunta que se hizo al comiento si las fintech pueden ser descentralizadas se respondió: si, pero con interoperatividad y cambios culturales.
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